Karim Díaz
Facilita talleres de voz y sufismo.
Músico, cantante.
Trotamundos durante más de 13 años, vive en varios comunidades.
Se interesa por la vía sufi al cumplir los 26 y recibe formación tradicional durante los 16 años siguientes. Aprende sus enseñanzas, cantos meditativos, danzas y otras prácticas y los transmite en talleres, retiros y seminarios por España y Marruecos, y ocasionalmente en países como Francia, Bélgica o Líbano.
En paralelo, estudia, practica e integra diversas tradiciones musicales y espirituales.
Ha participado en foros, eventos y encuentros, nacionales e internacionales, como ponente y como músico.
bio
Soy Joanand Díaz (Barcelona, 1971). Desde muy joven he tenido una inquietud existencial profunda, esto me llevó a abandonar mi pueblo natal a los diecinueve años de edad, viajar mucho, y vivir de modo sencillo en varias comunidades. He sido trotamundos casi 14 años, viajando con lo que cabe en una mochila.
Mi iniciación con la música llega de la mano de mi abuelo, cantaor de flamenco. Luego, y desde la adolescencia, mi relación con ella pasa por varios momentos, expresiones y estilos. Hoy podríamos decir que -en este campo- soy cantante, compositor, e intérprete de instrumentos acústicos y digitales; y últimamente, también produzco la parte electrónica de nuestros temas.
Viví tres años en un tipy en una comunidad de la Sierra de La Alpujarra, Granada, y otro año más en una cueva de una playa del sur de Tenerife. Participé en un proyecto de granja ecológica en los Pirineos, y en varios encuentros alternativos Rainbow, inspirados por los indios hopy de Norteamérica. La lista de aventuras es amplia para detallarla aquí... Todo ese bagaje, junto a una vocación innata, me abrió poco a poco -pero plenamente- a comprometerme conmigo mismo a vivir el propósito último de la vida, desde mis posibilidades y desde la búsqueda de la sencillez, la belleza y la plenitud. Eso me llevó, como consecuencia, a ahondar -tanto mi búsqueda personal como artística- en diversas tradiciones culturales, y sus diferentes escuelas de sabiduría y cantos rituales.
Así, con veintiséis años, me adentré en la vía sufí a través de la escuela Naqshbandi, originaria de Asia central, de la mano de Shayj Nazim Effendi (Chipre, 1923-2014), maestro heredero del linaje de dicha escuela. Practicando durante los 16 años siguientes como discípulo suyo, hasta la muerte de éste. Recibí directamente de él –en 1997- la iniciación y, progresivamente, la transmisión de los cantos meditativos junto a otras prácticas y enseñanzas sufíes. Desde 1999, Sheij Nazim me animó a compartir y transmitir lo recibido, ayudándome para ello de la música y la danza en su aspecto contemplativo.
A lo largo de los años también he podido estudiar y saborear -con mayor o menor profundidad- otras tradiciones, lo que me ha llevado a visitar, practicar o compartir con algunos de sus maestros, como Ahmad Dede (sufismo), Dokusho Villalba (zen), o Borys Cholewka (chamanismo siberiano), entre otros.
A día de hoy -en España y Francia, y ocasionalmente Marruecos y otros paises de Europa- imparto talleres, retiros o seminarios de canto consciente, y también de desarrollo personal, utilizando el arte (canto, música y danza) como herramienta principal, junto a la sabiduría universal de varias tradiciones. Así, he sido invitado a encuentros como el Foro Espiritual de Estella (Navarra), el Festival Sonido Sanador Aum (Galicia), o el encuentro Arte por la Paz (Tarragona). Y -aún- preparo colaboración con organizaciones como Fundación Vivir un Buen Morir, (Zaragoza).
He participado también en encuentros internacionales, como músico y cantante. Recientemente, en un proyecto conjunto con el chamán Boris Cholewska, con un repertorio de cantos sagrados de distintas tradiciones, en: Suiza, en las Journées Hors du Temps de la asociación L'esprit des Traditions, Edition: Le silence, y en Francia, en el festival Éclats, Festival de la Voix au Pays de Dieulefit. Durante ese periodo colaborativo también realizamos juntos talleres de canto sagrado, uno de ellos en Bélgica para la presitigiosa Asociación Tetra, con sede en Bruselas. Anteriormente, y entre otros proyectos, he colaborado como músico con Ahmad Dede, en Italia y en España.
Para acabar, decir que me interesa ese vínculo tan especial -y que se da en tantas tradiciones- entre la expresión artística y las formas meditativas. Veo a las distintas tradiciones (sean musicales, filosóficas o espirituales) como lenguajes diversos que hablan -y callan...- sobre la Realidad o la Belleza de formas diferentes. Para mi, apreciar sus diferencias nos enriquece. Decía Goethe, “Quien no conoce lenguas extranjeras, nada sabe de la suya propia”.
Por último, encuentro que el arte posee la capacidad de enseñarnos algo profundo sobre nosotros mismos, de forma directa y simple, si lo abordamos desde la desnudez y la autenticidad de lo más íntimo en nosotros. Para mi, la intensidad de lo que aportan la música y el canto, o la danza, se debe a la fuerza y belleza de los lenguajes no verbales... pues nos trascienden. O al menos trascienden a nuestro pequeño yo.
Con Dokusho Villalba, maestro zen. | Con Boris Cholewska, chamán. |
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Un par de fotos de mis años en el sufismo, antes de colgar los hábitos...
Izquierda,
junto a Dokusho Villalba, maestro de la tradición soto zen, participando ambos como invitados en el Foro Espiritual Estella en la edición 2011.
Derecha:
con Boris Cholewska, chamán de la tradición siberiana, participando juntos en las Journées Hors du Temps, en Suiza.